Claves de la segunda vuelta electoral en Guatemala

Aclaración: Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas de su autor e independientes de intereses nacionales o políticos particulares. Además, estas opiniones no representan necesariamente la posición institucional de IDEA Internacional, su Junta de Asesores o su Consejo de Estados Miembros.

This commentary is available in English.

Guatemala celebró la segunda vuelta electoral y Alejandro Giammattei rompió con la tendencia de que el ganador de la primera vuelta se convertía en presidente. Contrario a lo que ha ocurrido en elecciones pasadas, Giammattei, candidato del Partido Vamos por una Guatemala Diferente, se convertirá a partir del 14 de enero de 2020 en el noveno presidente de Guatemala desde la era democrática iniciada en 1986.

LOS RETOS DE GUATEMALA

Hoy son múltiples los retos que enfrenta Guatemala. Primero, el país sigue siendo uno de los más violentos del mundo y de Centroamérica. Si bien las tasas de criminalidad se han ido reduciendo en los últimos tres años, la violencia sigue siendo una de las razones que han forzado a los guatemaltecos a dejar su país.

De manera similar la pobreza, como causa estructural, ha mermado la capacidad de desarrollo de los guatemaltecos, siendo esta una de las causas principales de la migración. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2014 (ENCOVI), el 59.3 por ciento de los guatemaltecos viven en la pobreza. De acuerdo al Ministerio de Desarrollo Social y el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) el 61.1 por ciento de los guatemaltecos son multidimensionalmente pobres, esto significa que carecen de salud, seguridad alimentaria y nutricional, educación, empleo digno, vivienda y acceso a servicios básicos. La falta de acceso a la educación es la mayor de las carencias seguida de un empleo digno.

Estas condiciones han generado que los guatemaltecos sean el mayor número de migrantes que llegan a la frontera entre México y los Estados Unidos con el objetivo de migrar a aquel país. Tan solo en la primera mitad de 2019, 235,000 guatemaltecos o el 1.5 por ciento de la población fueron detenidos en la frontera norte de México. Sobre esto, el presidente entrante tendrá la tarea de implementar el reciente acuerdo migratorio firmado a finales de julio entre el gobierno del presidente saliente Jimmy Morales y el presidente estadounidense Donald Trump. Dicho acuerdo estipula que los solicitantes de asilo, que hayan transitado por Guatemala hacia Estados Unidos, sean enviados al país centroamericano para evaluar y decidir sobre sus condiciones de protección.

La corrupción también ha sido un tema de importancia y el financiamiento ilícito en la política de Guatemala ha sido especialmente relevante. Varios expresidentes y miembros de la élite política han sido acusados y algunos encarcelados por actos de corrupción. Ante la prevalencia de este fenómeno, surgió en 2006 la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) que en varios informes¹ ha descrito cómo las Redes Político Económicas Ilícitas (RPEI) han sido una pieza central para la política y los procesos electorales en Guatemala. Sin embargo, la CICIG prevé terminar su mandato el 6 de septiembre de este año y que ninguno de los candidatos que participaron en la segunda vuelta se han pronunciado sobre su regreso.

EL TRIUNFO DE LA PERSISTENCIA

El 16 de junio de 2019, se realizó la primera vuelta electoral presidencial. En aquella ocasión, Sandra Torres del Partido Unidad Nacional Esperanza (UNE) ganó la primera posición con el 25.53 por ciento de los votos. Detrás de ella, Alejandro Giammattei del partido Vamos obtuvo el 13.96 por ciento de los votos. Debido a que ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría absoluta, se tuvo que llamar a una segunda vuelta. En esta, Giammattei se llevó la presidencia. De acuerdo al Tribunal Supremo Electoral que hizo oficiales los resultados el pasado 22 de agosto por medio del acuerdo 533-2019, Giammattei obtuvo el 57.95 por ciento de los votos y Torres el 42.05 por ciento. De los más de 8 millones de votantes solamente acudieron 3.29 millones, lo que equivale al 57.3 por ciento de participación, cinco puntos por debajo del nivel de participación de la primera vuelta estimada en 62.16 por ciento. Al respecto del proceso, el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Julio Solórzano, explicó que pasados los comicios se tendrá que reflexionar sobre varios puntos técnicos, sobretodo el sistema de cómputo. Igualmente aclaró que si bien los resultados ya han sido emitidos, ahora toca al Ministerio Público implementar la fase de estudio, verificación y fiscalización de las elecciones.

Sobre los candidatos, no es la primera vez que Torres llega a un ballotage, pues también llegó a esta instancia en las elecciones de 2015. Quien fuera esposa del ex-mandatario Álvaro Colom, lideraba las preferencias hacia la primera vuelta electoral, no obstante, el rechazo a su candidatura acabó por expresarse en la segunda vuelta. Durante estas elecciones Torres se enfrentó a acusaciones que derivaron en una demanda por financiamiento electoral ilícito durante la campaña electoral del 2015. El caso fue promovido por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI). Al respecto, Julio Solórzano, presidente del Tribunal Supremo Electoral, mencionó que concluidos los comicios, es tarea de los órganos jurisdiccionales resolver sobre el estatus jurídico de Torres.

Para Alejandro Giammattei, tampoco es el primer proceso electoral. Previo a estas elecciones, había intentado hasta en tres ocasiones llegar a la presidencia de Guatemala y dos veces por la alcaldía de la capital del país. Giammattei, que dirigió el sistema penitenciario entre 2005 y 2007, se enfrentó durante estas elecciones a acusaciones por presuntas ejecuciones extrajudiciales. Durante su campaña, Giammattei criticó el acuerdo migratorio suscrito por el gobierno de Jimmy Morales con los Estados Unidos y ha sido crítico de la labor de la CICIG. No obstante, ha sostenido que la lucha contra la corrupción seguirá.

Justamente el tema de la corrupción, es uno de los primeros retos que enfrentará el nuevo mandatario. Con la salida de la CICIG de Guatemala, Giammattei tendrá que encarar el vacío que dejará la Comisión en Guatemala. En este sentido, se tendrán que hacer los esfuerzos necesarios para reconstruir la legitimidad de la lucha contra la corrupción. Así mismo, se tendrá que continuar con los esfuerzos para reducir los niveles de criminalidad en el país.

Bajo este contexto, Giammattei enfrenta una presidencia que tendrá igualmente que abocarse a reducir la brecha de desigualdad y la pobreza, causas principales de la migración. El tema migratorio se espera que también sea prioridad ante el compromiso de implementar el acuerdo suscrito con el gobierno estadounidense, elemento que aún puede modificarse. Así, el nuevo gobierno tendrá que lidiar con las exigencias del gobierno de Trump para que Guatemala se convierta o no en un tercer país seguro, elemento que podría tener consecuencias para el desarrollo de la región. Por lo anterior, todo un país está a la expectativa de los resultados de esta nueva presidencia. Esperemos que Guatemala pueda hacer frente a estos problemas y así avanzar por un camino de estabilidad y crecimiento. 

---

1. “Financiamiento de la política en Guatemala” de 2015 y su reporte anual de 2018.