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Elecciones municipales de Costa Rica 2020

Elecciones municipales de Costa Rica 2020

Las elecciones municipales en Costa Rica se desarrollaron sin mayores contratiempos y con un alto grado de abstencionismo el 2 de febrero. Siendo una de las primeras elecciones de este 2020 —después de las elecciones parlamentarias extraordinarias en Perú el pasado 26 de enero—, el proceso mantuvo la tendencia de baja participación que se ha venido registrando en años anteriores, con solo un 35% de votantes que acudieron a las urnas.

En esta ocasión, y de acuerdo a las cifras del Tribunal Supremo de Elecciones, se eligieron 6,138 cargos a nivel local: 82 alcaldes, 508 regidores, 486 síndicos, 1,912 concejales, 8 intendentes, 32 concejales municipales de distrito, y todos los puestos con su respectiva suplencia.

De acuerdo al escrutinio definitivo del TSE, se habrían recibido 1,232,164 votos, 1,207,814 votos válidos y 24,350 votos nulos y blancos. De los  electores inscritos solo el 35.8% de los electores participaron. Como en ocasiones anteriores el abstencionismo alcanzó niveles altos. En comparación a los comicios de 2016, 2010, 2006, este año y como lo muestra la Gráfica 1, la cifra llegó hasta a niveles similares a los registrados en 2016.

Por lo que respecta a los partidos políticos, el Partido Liberación Nacional (PLN) obtuvo el mayor número de  alcaldías con total de 42, seguido por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) con un total de 16, mientras que los Partidos Acción Ciudadana (PAC) y Nueva Generación (PNG) alcanzaron el triunfo con cuatro alcaldías cada uno, seguidos por  el Partido Republicano Social Cristiano (PRSC) que obtuvo dos alcaldías y por último con una alcaldía cada uno los partidos Unidos Podemos (UP) y Alianza Demócrata Cristiana (ADC).

Destaca de esta elección, que un número importante de alcaldías fueron acaparadas por partidos locales, nuevos o minoritarios. En comparación con las elecciones municipales del 2016, los partidos como el PLN y el PAC perdieron seis y dos alcaldías respectivamente. Entre  las alcaldías en las que ganaron los partidos locales destacan: Curridabat, Moravia, Montes de Oca, Cartago, Sarchí, Turrubares, Nandayure, Oreamuno de Cartago y Santo Domingo de Heredia. Es importante resaltar que los partidos de corte evangélico fueron los que se resintieron más en esta elección pues ni el Partido Nueva República —el nuevo partido del excandidato presidencial Fabricio Alvarado—, ni Restauración Nacional lograron asegurar alguna alcaldía.

De las 82 cargos de elección para las alcaldías, se postularon 66 candidatos para reelegirse, específicamente 19 de San José, 11  de Alajuela, nueve de Guanacaste, ocho en Heredia y Puntarenas, siete en Cartago y cuatro en Limón. De estos 66 solamente 50 lograron la reelección. Al respecto, cabe recordar que en 2019 se presentó un proyecto de ley —el mismo que el TSE avaló— para eliminar la reelección indefinida de alcaldes y vicealcaldes y para que esta esté limitada a solamente un periodo consecutivo. Con esta propuesta se busca eliminar la posibilidad que las autoridades locales puedan durar en el cargo de manera indefinida como sucede en algunas localidades como San José, donde el alcalde reelecto podrá cumplir 33 años al frente de la capital del país.

Un retroceso significativo en esta elección fue la pérdida de espacios de representación por parte de las mujeres, ya que de los 82 cantones, solo nueve fueron electas en esta ocasión; esto es, 3 mujeres menos que las 12 alcaldesas electas en 2016. De acuerdo con el informe preliminar de la Organización de los Estados Americanos, una de las causas es la resolución 1724-18-2019  del TSE de febrero del 2019, por medio de la cual se resolvió posponer hasta los comicios de 2024 la aplicación de la paridad a nivel local. Esto tuvo consecuencias directas en esta elección pues de los 692 candidaturas, solamente el 23%,fueron mujeres.

Es importante observar dos temas para los próximos comicios: en primer lugar, la implementación de medidas que ayuden a reducir las brechas de desigualdad para el acceso equitativo al poder y representación política; y en segundo lugar, la implementación de medidas para regular la reelección, en tanto que la reelección a un cargo no representa un derecho absoluto —como lo ha establecido la Comisión de Venecia— y la alternancia en el poder constituye un pilar de los sistemas democráticos.

 

Acerca de los autores

Jose Fernando Meneses Romero
Consultant
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