El informe del IPCC destaca cómo deben actuar las democracias, ahora
Un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) publicado el lunes 9 de agosto, muestra, con evidencia científica clara y abrumadora, que el cambio climático es una amenaza existencial inminente para nuestro planeta. Los cambios climáticos masivos que todos estamos comenzando a experimentar, desde incendios forestales hasta temperaturas extremas, también son una amenaza para la democracia.
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A medida que los líderes mundiales se dirigen hacia las negociaciones climáticas en Glasgow este año con el Sexto Informe de Evaluación del IPCC en mente, también debemos vincular las discusiones sobre el cambio climático con una agenda urgente para ayudar a las democracias a enfrentar este desafío con una gobernanza más efectiva e innovadora. Para IDEA Internacional, esta es nuestra prioridad y estamos dispuestos a apoyar a las democracias en esta tarea.
El informe destaca cómo los gobiernos deben reducir drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero en las próximas décadas para mantener estable nuestro sistema global. Las democracias, que comprenden más de la mitad de las emisiones a nivel mundial, e incluyen 15 de ellas entre los 20 principales emisores de CO2, deben ser fundamentales para esta transformación.
Las democracias deben demostrar su valor como la única herramienta de gobierno para hacer frente a una crisis que está afectando la gobernabilidad democrática con sus efectos en la seguridad alimentaria, la migración, la escasez de agua y el impacto financiero de los fenómenos meteorológicos extremos. De lo contrario, el vacío se llenará con modelos de gobernanza mucho más duros pero menos eficaces. Como ha sido el caso de la pandemia de Covid-19, algunos partidarios del autoritarismo, sobre todo China, ven la crisis climática como una oportunidad para demostrar las virtudes de la toma de decisiones centralizada y socavar la reputación de la democracia para hacer frente a estos desafíos urgentes. Las democracias deben demostrar su valía con urgencia.
El informe destaca que los gobiernos tienen una pequeña ventana de oportunidad para mantener las temperaturas globales en niveles manejables. Pero es solo una ventana estrecha. Las democracias deben actuar ahora para salvar nuestro planeta y el sistema que mejor puede forjar políticas globales y sostenibles que compartan de manera justa sus recursos cada vez más escasos.
