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Consenso de Estocolmo sobre Integridad Electoral

June 12, 2025
Consenso de Estocolmo sobre Integridad Electoral

Conferencia de Estocolmo sobre Integridad Electoral, 10-12 de junio de 2025

Preámbulo

El Consenso de Estocolmo sobre Integridad Electoral marca la culminación de los Intercambios de Canberra a Estocolmo y la Conferencia de Estocolmo sobre Integridad Electoral, celebrada en el marco del 30.º aniversario de la fundación de IDEA Internacional. El Consenso de Estocolmo honra y reconoce a los organismos de gestión electoral por su liderazgo en la realización de elecciones fiables; destaca sus logros en la celebración de elecciones democráticas, a menudo en circunstancias difíciles; plantea los desafíos en constante evolución que enfrentan; y proporciona una agenda concreta y con visión de futuro para proteger la integridad electoral.

El Consenso de Estocolmo sobre Integridad Electoral se basa en el reconocimiento de que los OGE son diversos, tanto dentro como fuera de la membresía de IDEA Internacional, y de que los actores electorales se enfrentan a amenazas globales, pero también deben resolver desafíos específicos que difieren entre continentes, regiones y países. Estos desafíos son de naturaleza tanto técnica como política y requieren esfuerzos decididos y concertados.

El Consenso de Estocolmo sobre Integridad Electoral se inspira en un sentido compartido de comunidad que reúne a los actores electorales bajo el liderazgo de los OGE. La comunidad electoral global en su conjunto —redes globales, pero también actores nacionales como organismos gubernamentales, partidos políticos, candidatos, tribunales, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil y votantes— tiene la responsabilidad compartida de brindarse apoyo mutuo y colaborar para defender la integridad electoral.

El Consenso de Estocolmo sobre Integridad Electoral apoya y se alinea con otras iniciativas globales, como la Red Global de Apoyo a la Integridad Electoral.


El Consenso de Estocolmo sobre Integridad Electoral

Los organismos de gestión electoral (OGE) de todo el mundo han demostrado resiliencia, innovación y determinación para organizar elecciones democráticas a pesar de los múltiples desafíos. Se han celebrado elecciones exitosas incluso durante una pandemia mundial, turbulencia política, un número creciente de campañas de desinformación y en condiciones ambientales y de seguridad extremas.

Los Intercambios de Canberra a Estocolmo y la Conferencia de Estocolmo sobre Integridad Electoral mostraron prácticas innovadoras y respuestas a amenazas nuevas y emergentes. Los OGE han impulsado la participación y la accesibilidad de los votantes mediante la participación activa, la ampliación de las opciones de voto y la adaptación de grupos de votantes con necesidades especiales. Han aprovechado los avances tecnológicos para aumentar la eficiencia, reducir el fraude, digitalizar los registros de votantes, dinamizar la interacción con las plataformas en línea, fortalecer la alfabetización mediática y transmitir los resultados electorales con mayor rapidez y precisión.

Han adoptado prácticas ecológicas para que las elecciones sean más resilientes al clima. Estos logros deben celebrarse.

Durante los Intercambios de Canberra a Estocolmo y la Conferencia de Estocolmo sobre Integridad Electoral, ponentes y participantes destacaron la importancia de una excelente prestación de servicios, marcos regulatorios comprensibles y fáciles de implementar, y una difusión pública que explique las complejidades de los procesos electorales a toda la ciudadanía, enfatizando la neutralidad política y la transparencia. Estas iniciativas requieren recursos, capacidad técnica, salvaguardias y apoyo adecuado durante todo el ciclo electoral, no solo durante los períodos electorales. Si no se les asignan los recursos, el apoyo y la protección adecuados, los organismos electorales pueden estar condenados al fracaso, y unas elecciones deficientes ponen en riesgo la democracia y la estabilidad social.

Los desafíos a los que se enfrentan los procesos electorales son graves. La complejidad de los procedimientos, la presión del tiempo y el aumento de comportamientos agresivos y antisociales contra los trabajadores electorales tienen implicaciones para el reclutamiento, la ejecución y la seguridad. Los organismos electorales trabajan en un entorno de información y seguridad en constante evolución, con crecientes amenazas a la democracia por parte de actores nacionales e internacionales. Ejemplos alarmantes de amenazas a la integridad electoral incluyen los intentos de limitar la independencia de la administración electoral, la presión política indebida sobre las instituciones de justicia electoral, las campañas generalizadas de desinformación, los cambios institucionales y legales destinados a inclinar injustamente el campo de juego electoral, la interferencia inapropiada en los procesos de votación o de resultados, y la proliferación de discursos que buscan desacreditar y socavar la confianza pública en los procesos electorales y los organismos electorales. La renovada confianza pública en la integridad electoral debe basarse en órganos electorales legítimamente designados, su imparcialidad e independencia legalmente protegidas, así como en la transparencia de los procesos y las reformas electorales.


Avanzando

Los Intercambios de Canberra a Estocolmo y la Conferencia de Estocolmo sobre Integridad Electoral refuerzan la necesidad de un compromiso acelerado a nivel mundial (redes y asociaciones profesionales) y nacional (gobiernos, organismos encargados de hacer cumplir la ley, partidos políticos, candidatos, tribunales, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil y votantes) para:

1. Mejorar la cooperación a nivel nacional y mundial

Los desafíos a los procesos electorales pueden ser específicos de una jurisdicción en particular, pero también transnacionales. Se requiere cooperación multinivel y mecanismos de acción sólidos para abordar desafíos complejos. Dichos mecanismos y cooperación pueden incluir intercambios sobre estrategias eficaces para proteger la integridad electoral y combatir la desinformación, iniciativas colaborativas de desarrollo de experiencia profesional, intercambio de información sobre buenas prácticas electorales y fortalecimiento de los marcos normativos para mejorar la independencia, la imparcialidad, la capacidad y la resiliencia de los organismos electorales.

2. Fortalecer los mecanismos para proteger la independencia de los organismos electorales

Para garantizar la confianza pública en los resultados electorales, los OGE deben estar protegidos contra cualquier maniobra política que pretenda socavar la imparcialidad o la eficacia de la administración electoral. Las salvaguardias legales, financieras e institucionales deben establecer métodos transparentes de nombramiento, prevenir despidos arbitrarios, proteger la independencia de los OGE y evitar la captura regulatoria.

3. Promover una conducta electoral respetuosa

Los ataques contra funcionarios electorales, ciudadanos o candidatos son incompatibles con la idea de las elecciones como una celebración de los principios democráticos, como la libertad, la justicia, la igualdad y la participación cívica. Proteger una cultura democrática sana en el contexto actual requiere la participación activa de las partes interesadas y una comunicación pública eficaz. Esta participación puede incluir la negociación de acuerdos sobre normas de conducta política y su fomento y respeto, así como la adopción de medidas proactivas y preventivas para abordar las acciones en línea perjudiciales mediante una colaboración interinstitucional y multisectorial bien estructurada.

4. Garantizar una reforma electoral democrática oportuna y eficaz

Las reformas electorales inclusivas que reúnen a los organismos electorales, las instituciones gubernamentales, la legislatura y otras partes interesadas pueden adaptar la gestión electoral a un mundo en rápida evolución y fortalecer la integridad electoral. Por otro lado, pueden instrumentalizarse para consolidar el poder de los titulares, excluir a la oposición y privar de derechos a la ciudadanía. La colaboración y la búsqueda de consenso son vitales para una reforma oportuna y contundente. Los organismos electorales deben asumir un papel fundamental en estos procesos de reforma, aportando su experiencia y conocimientos, a la vez que garantizan plazos adecuados, la viabilidad y una comunicación eficaz con los actores electorales y los votantes. El diseño y la implementación eficaces de los procesos de reforma electoral son fundamentales. Los procesos de reforma electoral bien diseñados son inclusivos, transparentes, tienen una visión a largo plazo e hitos y barreras claramente articulados, lo que fomenta la creación de consenso político entre múltiples voces, incluidas las de los más vulnerables políticamente de la sociedad.

Los participantes en los Intercambios de Canberra a Estocolmo sobre Integridad Electoral y en la Conferencia de Estocolmo sobre Integridad Electoral expresaron su determinación compartida de acelerar la participación en esta agenda de cuatro puntos, profundizar la colaboración e impulsar los esfuerzos nacionales e internacionales para promover la integridad electoral. Los participantes alentaron a IDEA Internacional y a sus estados miembros a apoyar activamente este compromiso.

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