Volver a la vista general

El voto evangélico en América Latina: ¿mito o realidad?

November 10, 2023 • De parte de Mariana Sendra
Jair Bolsonaro comparte actividad pública con líderes evangélicos de Brasil, 2019. Crédito de la imagen: Brasil 247

“Evangélico” es el término con el que, de manera general, se denomina en América Latina a los miembros de las iglesias cristianas no católicas, herederas del protestantismo, y sus descendientes (metodistas, presbiterianos, episcopales, luteranos, pentecostales, mormones, adventistas del séptimo día y testigos de Jehová). A diferencia del catolicismo, las iglesias evangélicas basan la autoridad religiosa de forma exclusiva en la Biblia como instancia superior a la “sagrada tradición” y se oponen a la infalibilidad del Papa. Por tanto, ser evangélico no es una religión en el sentido de estar inscripto en una burocracia o un ritual, sino en tanto encuentro personal con Jesús, el Espíritu Santo y Dios Padre. De ese encuentro, todo creyente puede y debe dar testimonio, y es por eso que todo creyente es, al mismo tiempo, sacerdote (Semán, 2019). 

El evangelismo que hoy está en boga es, en realidad, una de las tantas corrientes evangélicas que existen en América Latina: el evangelismo neopentecostal. Su difusión vino de la mano, en la década de los sesenta y setenta, de la migración de creyentes y la influencia de expansiones misioneras desde Estados Unidos. Una de las principales definiciones teológicas clave del evangelismo neopentecostal es la “teología de la prosperidad”, la cual sostiene que, si Dios puede curar y sanar el alma, no hay razón para pensar que no pueda otorgar prosperidad. Entre los neopentecostales, las iglesias más representativas son la Iglesia Universal del Reino de Dios, Elim y El Verbo.

"Como muestra la Figura 1, a principios del siglo XX y hasta 1970, el 90% de la población se identificaba como católica, pero luego este porcentaje comenzó a disminuir". 

Esto se debe, como se observa, al aumento de los no creyentes o aquellos que declaran no tener filiación religiosa, pero también a un crecimiento acelerado de las iglesias protestantes a partir de esta década, pasando de apenas un 4% a un 20% en sólo 40 años. 
 

Image
Figura 1. Cambio religioso de América Latina en el último siglo

Asimismo, las iglesias evangélicas no tienen la misma relevancia en todos los países de la región: es particularmente fuerte su presencia en América Central y Brasil, aunque están comenzando a crecer también en otros países del Cono Sur como Chile y Perú. Según datos del Latinobarómetro 2020, los evangélicos están muy cerca de alcanzar numéricamente a los católicos en países como Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador.

Las iglesias evangélicas trajeron una novedad que hasta entonces no se había registrado de manera tan manifiesta en el ámbito del catolicismo: el ingreso masivo de líderes evangélicos en el ámbito político partidario, que ubicaría al movimiento como uno de “los nuevos actores políticos de la región”, aunque con diversas manifestaciones y desigual impacto en cada país (Pérez Guadalupe & Grundberger, 2018). 

"De hecho, los evangélicos han sido caracterizados por fomentar el llamado “voto confesional”, el cual consistiría en opciones electorales motivadas por estímulos políticos adquiridos dentro del grupo religioso (Rodrigues y Fuks, 2015)". 

Según estos autores, existen mecanismos a través de los cuales los grupos evangélicos interfieren en el proceso de formación de las preferencias electorales de los fieles, como la participación en servicios de culto con una fuerte carga emocional y el hábito de asistir a las actividades de la iglesia (Lacerda, 2018).

En el pasado, el evangelismo ha apoyado a partidos de diferente signo ideológico en la región. En los noventa, Alberto Fujimori en Perú logró el apoyo de algunas iglesias evangélicas para su candidatura presidencial y el líder de la Iglesia Bautista lo acompañó en la fórmula como candidato a vicepresidente. En Brasil, sectores del evangelismo apoyaron a gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) y también a la candidatura de Marina Silva por el PSB (Partido Socialista Brasileño) en las elecciones de 2014. Daniel Ortega, en Nicaragua, consiguió ganar elecciones presidenciales en 2016 y 2021 apoyándose en este sector religioso. En Guatemala, un evangélico prácticamente con nula experiencia política, llegó a ser presidente en 2016. El mexicano, Andrés Manuel López Obrador, incluyó en 2018 en su coalición electoral de centro-izquierda al Partido Encuentro Social, de matriz evangélica.

No obstante, estas estrategias de apoyo y alianzas coyunturales han dado paso, en el último tiempo, a una fuerte vinculación entre el evangelismo y la emergente derecha radical que, como apuntan Luna y Rovira Kaltwasser (2021), fomenta un posicionamiento conservador en lo valórico promoviendo un ideal de moralidad compartido por las iglesias evangélicas neopentecostales. Los dos ejemplos más representativos de esta relación lo constituyen las elecciones presidenciales de 2018 en Brasil y Costa Rica: En Brasil, los evangélicos solicitaron a sus seguidores el voto para Jair Messias Bolsonaro quien se presentó como candidato a presidente a través del Partido Social Liberal (PSL), al que encontraban próximo a sus tesis. En Costa Rica, durante el proceso electoral de 2018, los laicistas mostraron su adhesión al candidato “progresista” del PAC (Partido Acción Ciudadana), mientras que la mayor parte de los evangélicos se alinearon detrás del pastor evangélico Fabricio Alvarado Muñoz, del PRN (Partido Restauración Nacional), quien declaraba hablar en nombre de la mayoría religiosa y cristiana del país.

"Siguiendo esta dinámica, parecería que la relación entre las iglesias evangélicas y la derecha radical se presenta más bien como una alianza programática".

Al existir una sensibilidad compartida que impulsa la defensa del estatus montado sobre las jerarquías asociadas a la familia tradicional y redes que se vuelven atractivas en el contexto del desencanto con los partidos tradicionales y la emergencia de outsiders (Pérez Guadalupe y Grundberger 2018). En efecto, los datos del Latinobarómetro 2020, muestran que, en promedio, los evangélicos se posicionan más a la derecha en la escala ideológica que los católicos y los no creyentes (Figura 2). En este sentido, parece racional desde la lógica de la representación política, que los evangélicos voten por la derecha.
 

Image
Figura 2. Media ideológica según adscripción religiosa

Ahora bien, esto no quiere decir que solo los evangélicos voten por estos partidos, ni que los evangélicos voten por la derecha únicamente cuando se posicionan de igual manera que estos candidatos. El trabajo “¿Voto programático o evangélico? El apoyo electoral a la derecha radical en Brasil y Costa Rica” demuestra que los evangélicos más conservadores votaron en mayor medida por Bolsonaro, pero también lo hicieron los católicos más conservadores. Por el contrario, en Costa Rica, los evangélicos apoyaron a Alvarado independientemente de su posicionamiento y, además, el voto católico por Alvarado fue comparativamente menor al de los evangélicos (Figura 3). En otras palabras, el voto por Bolsonaro por parte de los evangélicos no constituyó un comportamiento totalmente gregario, mientras que, en el caso de Costa Rica, sí hubo un voto fuertemente confesional.

Image
Figura 3. Probabilidad de voto por Bolsonaro y Alvarado, según preferencias socioculturales.

"La religión siempre ha tenido algún rol en la formación de clivajes políticos tanto en Europa como en América Latina y Estados Unidos."

Por lo tanto, no es nuevo el alineamiento en la competencia política de adeptos y fieles religiosos con fuerzas partidarias que representan sus preferencias y actitudes. Lo que sí es novedoso es que las iglesias evangélicas tengan poder de influencia para fomentar una “reacción cultural” en la agenda política y la opinión pública cuando se están debatiendo temas de índole social, donde se activa o se pone en juego una disyuntiva entre valores tradicionales versus progresismo. Algunos ejemplos, en este sentido, tienen que ver con la discusión sobre los derechos reproductivos de las mujeres, la educación sexual o el matrimonio igualitario.

Así como la “reacción cultural” que en la derecha radical europea se expresa fundamentalmente en el nativismo y la antiinmigración, en el contexto latinoamericano esta parece encontrar una alianza de base conservadora con el evangelismo pentecostal, dirigida a socavar derechos de minorías adquiridos durante ciclos anteriores. Cuando esta reacción es capitalizada por líderes radicales o autoritarios cuyos discursos funcionan como cámaras de eco y naturalización de estas opiniones en los medios de comunicación, se ponen en riesgo los consensos alcanzados en las democracias contemporáneas latinoamericanas.


Referencias:
Lacerda, F. 2018. “Assessing the Strength of Pentecostal Churches’ Electoral Support: Evidence from Brazil”. Journal of Politics in Latin America 10(2): 3-40. https:// doi.org/10.1177/1866802X1801000201
Luna, J. P., y Rovira Kaltwasser, C. 2021. “Castigo a los oficialismos y ciclo político de derecha en América Latina”. Revista Uruguaya de Ciencias Políticas 30(1): 135-156. https://doi.org/10.26851/RUCP.30.1.6
Pérez Guadalupe, J. L., y Grundberger, S. 2018. Evangélicos y Poder en América Latina. Instituto de Estudios Social Cristianos. Lima: Konrad Adenauer Stiftung.
Rodrigues, G. A., y Fuks, M. 2015. “Grupos sociais e preferência política: O voto evangélico no Brasil”. Revista Brasileira de Ciencias Sociais 30(87): 115- 128. https://doi.org/10.17666/3087115-128/2015
Semán, P. 2019. “¿Quiénes son? ¿Por qué crecen? ¿En qué creen? Pentecostalismo y política en América Latina”. Nueva Sociedad 280: 26-46.
Sendra, M. (2023). ¿Voto programático o evangélico? El apoyo electoral a la derecha radical en Brasil y Costa Rica. Revista Internacional de Sociología, 81(1), e223-e223.

 

Aclaración: Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas de su autor(a) o autores(as) e independientes de intereses nacionales o políticos particulares. Además, estas opiniones no representan necesariamente la posición institucional de IDEA Internacional, su Junta de Asesores o su Consejo de Estados Miembros.

Ver nuestros temas

Acerca de los autores

Mariana Sendra
Mariana Sendra
Investigadora
Close tooltip