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México, 1 de julio: la elección más grande de la historia

 

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El domingo 1 de julio, México acudió a la cita de lo que se ha denominado la elección más grande en la historia del país. En ella, con una lista de electores de más de 89 millones, se eligieron 18,299 cargos a nivel federal y local. Se eligió a un nuevo presidente y se renovó la totalidad del Congreso (128 Senadores y 500 Diputados). A nivel local, se eligieron 9 gubernaturas, 972 diputaciones y decenas de miles de autoridades municipales, incluyendo presidencias municipales, sindicaturas y regidurías. Una concomitancia nunca antes vista, en parte motivada por la reciente reforma electoral 2014, con elecciones locales en 30 de los 32 estados de México, además de la elección federal en todo el país. Nunca antes tanto poder político había estado en juego. Y, de acuerdo a los resultados arrojados por el INE, nunca tanto poder político había cambiado de manos en una sola jornada, de manera tan contundente, en la historia del país.

El ganador indiscutible de la contienda presidencial fue Andrés Manuel López Obrador-AMLO, de la Coalición ‘Juntos Haremos Historia’ (integrada por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional-MORENA, el Partido del Trabajo-PT y el Partido Encuentro Social-PES) con 53.19 % de los votos. La última vez que un candidato mexicano había superado la barrera del 50% fue el distante 1988, en medio de sospechas de manipulación de resultados electorales. Así, con esta votación, AMLO se convierte en el candidato más votado de la historia en México, con cerca de 30 millones de votos. Antes de esta elección, el candidato más votado en la historia del país fue el actual presidente, Enrique Peña Nieto, quien obtuvo poco más de 19 millones de votos. Un factor que contribuyó a esto fue la elevada participación política, situada en 63.42%, similar a la participación registrada en 2012 (63.15%).

Gráfica 1. Elecciones México: tasa de participación en elecciones presidenciales (2000-2018)

Fuente: elaboración propia con datos del Instituto Nacional Electoral

Detrás de AMLO, en distantes segundo y tercer lugares, se ubicaron Ricardo Anaya Cortés, de la Coalición ‘Por México al Frente’ (integrada por el Partido Acción Nacional-PAN, el Partido de la Revolución Democrática-PRD y el Movimiento Ciudadano-MC), con 22.27% de los votos, y José Antonio Meade, candidato de la coalición ‘Todos por México’ (integrada por el Partido Revolucionario Institucional-PRI, el Partido Nueva Alianza-PANAL y el Partido Verde-PV), con 16.41%, cifra históricamente baja para el PRI (Anteriormente, la cifra más baja para votación presidencial obtenida por el PRI, se reportó en la elección de 2006, cuando el candidato Roberto Madrazo Pintado terminó la contienda en tercer lugar y con 22.26% de los sufragios válidos emitidos.). En último lugar, el primer candidato independiente a la presidencia en la historia de México, Jaime Rodríguez Calderón ‘El Bronco’ obtuvo alrededor de 5% de la votación.

De acuerdo con el mapa electoral, la victoria de AMLO también fue histórica a nivel estatal. Su candidatura obtuvo la mayoría de votos en 30 de los 32 estados del país: las excepciones fueron Nuevo León y Guanajuato, con ventaja para Ricardo Anaya. AMLO inclusive triunfó en estados como Aguascalientes, Chihuahua, Jalisco y Yucatán, donde nunca antes había ganado y donde en 2006 y 2012 su coalición había finalizado en un distante tercer lugar. El candidato José Antonio Meade no triunfó en ningún estado.

Arrastrados por el efecto AMLO, el Senado y la Cámara de Diputados tendrán también una configuración novedosa. En el Senado –con 128 escaños-, MORENA se convierte en la primera fuerza política, con alrededor de 55 escaños(Con datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares, INE-92.9% de las actas computadas). que sumados a los posibles escaños del PES y el PT, le podría otorgar 68 escaños y con ello la mayoría simple. En contraste, la coalición del PRI y sus aliados en el senado electo en 2012 contaba con 62 escaños. Hoy, el PRI pasará a ser la tercera fuerza en el Senado, con un total de aproximado de 13 escaños. Los colores de la Cámara de Diputados –con 500 escaños- también cambian. MORENA obtendría 191 escaños, que sumando lo que se registrará para PT y PES (tercera y cuarta fuerzas en la Cámara), le otorgará una cómoda mayoría de 307 escaños. Los resultados de los 300 distritos electos por mayoría relativa son reveladores. En 2015, la fuerza más votada y su coalición (PRI, Verde y Nueva Alianza) sumó 185 distritos. Ahora, la coalición encabezada por MORENA tendría 218 de estos 300 distritos. Es probable que el PRI,  pase a ser la 5ª fuerza en la cámara, con un total de 45 diputados.  A continuación (Gráficas 2 y 3) se muestran las posibles configuraciones en Cámara de Senadores y Diputados a partir de los resultados preliminares del domingo (Al momento de elaborar este cuadro no se contaba aún con los resultados de los cómputos distritales y con las resoluciones emitidas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a partir de las impugnaciones a las elecciones a diputados y senadores).

Gráfica 2. Configuración Cámara de Senadores

Fuente: Sabino Bastidas, Consultor

Gráfica 3. Configuración Cámara de Diputados

Fuente: Sabino Bastidas, Consultor

También cambian de manos algunas de las 9 gubernaturas votadas ayer. De éstas, originalmente, 2 –Guanajuato y Puebla - estaban en manos del PAN, 2 –Jalisco y Yucatán - en manos del PRI, 3 –Ciudad de México, Morelos y Tabasco - en manos del PRD, 1 –Chiapas- en manos del Partido Verde y 1 –Veracruz - en manos de la coalición PAN-PRD. Ahora, 5 de ellas: la Ciudad de México, Chiapas, Morelos, Tabasco y Veracruz serán gobernadas por MORENA. El PAN en coalición mantiene Guanajuato y Puebla, y conquista Yucatán. Movimiento Ciudadano obtiene Jalisco. La coalición encabezada por el PRI no obtuvo victorias, reflejando el fuerte voto de castigo en esta elección.

Mapa 1. Resultados de las elecciones para gobernador en 9 estados

Fuente: Animal Político

En cuanto a la jornada, cabe resaltar que se llevó a cabo sin incidentes mayores, demostrando de nueva cuenta la capacidad de las instituciones electorales mexicanas. Muestra de ello es que 99.9% del total de 156,807 casillas fueron instaladas. También es notoria la transparencia del proceso, vigilado por más de un millón de representantes de todos los partidos políticos –y representantes de candidaturas independientes - más de 32,000 observadores nacionales y 907 observadores internacionales.

Como se ha demostrado en varias ocasiones, y especialmente desde 1994, las autoridades electorales cumplieron sus funciones adecuadamente y de manera profesional.  Por otro lado, la contienda se realizó con condiciones equitativas: todos los partidos políticos tuvieron buen acceso a radio y televisión, la cobertura informativa fue nivelada y se recibieron generosos fondos públicos. Además, a nivel presidencial, se celebraron 3 debates con amplia audiencia en medios utilizando formatos novedosos que estimularon el debate y el contraste de ideas.

Sin embargo es preciso destacar dos elementos negativos: la violencia política y la compra de voto. En relación a la violencia, es preocupante que durante los nueve meses de proceso electoral, se registraron 135 asesinatos a políticos, 48 de ellos candidatos y precandidatos a puestos de elección popular. Esto, desde luego, no es producto de las elecciones, pero si refleja los problemas de seguridad pública en el país. En cuanto a los intentos de compra de voto, la encuesta elaborada por la organización ‘Acción Ciudadana Frente a la Pobreza’ reveló que durante el 2018, 10.2% de la población recibió algún regalo, servicio, favor, o trabajo de parte de un partido político, mientras que un alentador 17.3% los rechazó.

Si bien estos dos temas van más allá del ámbito de las instituciones electorales, es preciso que ahora que la jornada electoral concluyó se lleve a cabo un proceso integral de análisis, evaluando los aciertos y las áreas de oportunidad. Una nueva reforma electoral - especialmente tras la implementación de la reforma electoral 2014 - que realice ajustes a los bien aceitados procedimientos electorales puede ser un buen comienzo para este nuevo gobierno.

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Acerca de los autores

Ex miembro del personal - Daniel Zovatto
Director for Latin America and the Caribbean
Ex miembro del personal - Miguel Angel Lara Otaola
Senior Adviser, Democracy Assessment
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