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Cuales son las expectativas de la primera vuelta de las elecciones brasileñas

October 05, 2018

Brasil acudirá a las urnas el próximo domingo 7 de octubre para elegir al próximo Presidente del país, junto con la renovación total de la Cámara de Diputados, dos tercios del Senado Federal, los Diputados de Estado y los Gobernadores. Vea abajo las infografías para entender el proceso electoral brasileño.

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Según la última encuesta (Datafolha del 5 de octubre), los favoritos son Jair Bolsonaro (PSL) y Fernando Haddad (PT), pero para ganar en la primera vuelta, el candidato debe superar el 50 por ciento de los votos válidos (para realizar este cálculo se debe descontar los votos en blanco y nulos), que en este momento es muy poco probable, dejando la decisión para la segunda vuelta, que tendrá lugar el 28 de octubre.

Bolsonaro es el candidato de extrema derecha que, si bien lidera la carrera electoral en un 39 por ciento, también tiene la tasa de rechazo más alta (45 por ciento). El pasado 29 de septiembre, miles de mujeres se unieron contra él en una marcha nacional organizada a través de las redes sociales para expresar su fuerte disgusto con el candidato que ha llamado públicamente a mujeres "demasiado feas para violar" y que no merecen el mismo salario que los hombres. El 6 de septiembre, fue apuñalado mientras hacía campaña en las calles de la ciudad de Juiz de Fora (MG), expresando cuán profunda está la polarización en estas elecciones.

Haddad, el segundo candidato con la mayor intención de votos (25 por ciento) es el heredero del ex presidente Luis Inácio Lula da Silva, a quien el tribunal electoral le impidió su candidatura debido a su condena por corrupción. Haddad era el compañero de fórmula de Lula y fue designado por el ex presidente como una estrategia para transferir su intención de votos a su protegido. La estrategia funcionó y Haddad tuvo un aumento de dieciséis puntos con respecto a la encuesta publicada antes del anuncio de la transferencia (10/09).


Source: CLARIN newspaper                                                                                                                                                                                                        

 


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Estas son las elecciones más volátiles en la historia reciente de Brasil y son el resultado de los tumultuosos eventos que el país experimentó en los últimos años. A pesar de que la recesión terminó en 2016, Brasil aún lucha por reanudar el crecimiento. La tasa de inflación aumentó de 3.8 por ciento a 4.2 por ciento en 2018, 13 millones de brasileños están desempleados, la tasa de homicidios es de 30.8 por cada 100,000 personas y, junto con esto, el país enfrentó la destitución de su primera presidenta, además de una serie de protestas y escándalos de corrupción. Asimismo, según el Latinobarómetro, la satisfacción de los brasileños con la democracia es la más baja de toda la región (13 por ciento); como comparación, el promedio para América Latina es del 30 por ciento.

Como resultado, el país experimenta las elecciones más intensas, polarizadas e impredecibles de su historia. Para comprender la polarización arraigada que enfrenta la sociedad brasileña, también es importante tener en cuenta que en los últimos años, la ciudadanía comenzó a alimentar un profundo odio hacia el PT, considerado por muchos como el "antro de la corrupción". De hecho, muchas de las intenciones de los votos de Bolsonaro son una agenda anti-PT en lugar de una validación de su programa de gobierno o de su comportamiento discriminatorio. Por ejemplo, el rechazo que tiene Bolsonaro es ciertamente el más alto, pero Haddad va justo detrás de él. Según la misma encuesta Datafolha del 5 de octubre, Haddad tiene el 40 por ciento de rechazo, mientras que Bolsonaro tiene el 45 por ciento.

No hace falta decir que la gobernabilidad del presidente electo será compleja. Con tanto rechazo de la ciudadanía, no solo el resultado electoral dependerá en gran medida de la capacidad de los candidatos para hacer coaliciones con los partidos centristas, sino también su gobernabilidad. El Congreso brasileño está compuesto por más de 20 partidos políticos y la incapacidad de formar una coalición fuerte puede resultar en la incapacidad de implementar el programa de gobierno del ganador, por ejemplo, la destitución de Dilma Rousseff se debió en gran parte a su incapacidad para formar una coalición entre su gobierno y los partidos políticos.

En este sentido, el apoyo de los otros candidatos presidenciales es de suma importancia para la segunda vuelta. Los candidatos principales son Ciro Gomes (PDT), Marina Silva (REDE) y Geraldo Alckmin (PSDB). Gomes hasta antes de la estrategia del PT para transferir los votos de Lula fuera el principal candidato de la izquierda, ahora cuenta con el 13 por ciento de intención de votos, sin embargo, según las encuestas, él es el que tiene mejores chances contra Bolsonaro en una segunda vuelta.

Con respecto a estas elecciones, solo una cosa es cierta: la situación es extremadamente fuerte e impredecible, y citando al analista político brasileño Renato Meirelles "el analista que dice que sabe que ocurrirá está mal informado".

 

Las infografías utilizadas en este artículo se publicaron originalmente en el periódico CLARIN.
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